el trabajo de abrir las cajas de la mudanza
esos cuadrados perfectos de firme
y opaco cartón con ancha cinta adhesiva
para que no se escape nada
me recordó tu hermetismo
a veces la luz se filtra en él
como una columna brillante
que podría partir en dos el costado
más oscuro de tus miedos
como cuando de niño te escondías
y eras el único punto luminoso del espacio
pero ya no hay nadie que cuente hasta diez
tampoco la posibilidad de decir pido
y tus pensamientos están dobladitos
de tan iguales parecen uno
si miras bien hay un cartel impreso
afuera que dice frágil
si no lo alcanzas a ver es
mi querido
porque estás adentro