Mate que te quiero verde
como las esperanzas que portas
te quiero suave
como las miradas que unes
y acarician almas en tempestades
Mate que te quiero de la anchura del mundo
pronto y listo
cuando arrecia el cansancio bajo el sol
Y también segundos antes de amar
Mate que no diferencias entre pobres y ricos al fraternizar
Y se convida al hermano, al desconocido, al ladrón y al decente por igual
Mate que eres historia y cargas la sangre de pueblos que ya no están
Y barres fronteras, enlazando manos
en pos de hermandad
Mate que te bebo, pidiendo dignidad
para los peones
que tu yerba han de cosechar
Ni un mate me falte nunca en esta vida al transitar
Ni en la noche postrera,
cuando ya no quepa una cebada más
También te quiero mate con tu espuma nueva, y con mano bien firme,
para robarle a la muerte,
una mateada más.