Las manos son sabiduría
cuando juntan el sueño y la vigilia.
Entre las manos la ilusión se gesta y crece.
Las manos
tocan, suavizan y sanan una herida.
Las manos son el universo
creando sus espejos.
Las manos inventan el oficio
prolongan el gesto del amor
y hablan cuando la voz declina.
Ellas alimentan las horas.
No pongas en las manos
los reproches ni la punta de la ira.
© Lilia Gutiérrez Riveros, Colombia, del libro Sinfonía del orbe