Antes que te ocultes
enciende la brisa de agosto en mi pelo
sostén el suspiro del último hilo de luz
en los ojos de un poeta
Entierra a los que no escuchan
sepúltalos en tus olas
será buen destino el pico de un pelícano
atravesando el mar
Déjame tragar la sal
sumergida en un caracol
saborear los susurros del llanto de las horas idas
Y antes que te ocultes
concédeme agendar nuevas citas
saber que aquí estarás
renovando la sabia en mis venas
lavando vergüenzas anónimas
destripando decepciones
contemplando este monólogo
una vez más, con mi sombra.