Cristales de sangre,
calaron la tez.
Vertientes de auxilio
se fueron con él.
Espejos humeantes
desgastan en vida,
la sombra difusa
de lo que solías ser.
Sonriente y amargo,
…todo a la vez.
Sin nada a su cargo.
Sin nada que ofrecer.
Bebía del suelo
lo que fuera a caer,
como el joven eterno
que no quiso crecer.
Regresa…
…se miente.
No quiere desaparecer….
Vuelve a los suyos
ese lastre abismal.
Como el hijo no deseado,
que la familia de buenas costumbres,
no pudo ocultar.
Culpaste a la vida
de tu padecer.
Malgastaste tu esencia
en diarios viejos,
raspando los azulejos
que adelantaron tu vejez.
Privaste a tus dones de entender,
que el miedo existe
y la certeza,
muere infiel….